El viste de negro...
La mañana está dormida, dulce
y bella
y bella
Como la mandarina en la rama
del árbol
del árbol
Y la flor...
Tiene adornada en la mejilla una
rosa y un clavel
rosa y un clavel
Y no cesa de orar el Padre
Nuestro
Nuestro
Y su corazón lagrimea...
Y escribe en su alma: Y él está
aquí presente...
aquí presente...
Presente,... Solo, mira, la lejanía
de la montaña
de la montaña
Y el sol de la tarde...
y la brisa de la manzana, de
la manzana
la manzana
y la nectarina...
Y no dice nada...
Solo, calla, entre las luces
de la luna y las estrellas
de la luna y las estrellas
De la noche azul. Y duerme,
en velo de tul, en mi cuna...
en velo de tul, en mi cuna...
Y el regazo de madre buena...
-¡Silencio,...!
-Por última vez tiene usted
algo que alegar...
algo que alegar...
- ¡Yo, no puedo silenciar la
voz del viento que murmulla
voz del viento que murmulla
en la tarde...
Un paso, dos, tres... La
silla, la venda y la soga...
silla, la venda y la soga...
- ¡Dios mío... Soy inocente de
toda culpa... Suplico
toda culpa... Suplico
Tu justicia...!
-¡Preparen, apunten, fuego! Y
se va caminando
se va caminando
En el campo silvestre y el
rio... Y la brisa que le acaricia
rio... Y la brisa que le acaricia
La mejilla...
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