Perú
“América Integración
Latinoamericana: Sanmartiniana, Bolivariana, Martiniana, Sandiniana, O’higginiana y Leonciopradiana”
Perú
“Todos los peruanos somos los Machupicchus de la Cultura
en el mundo”
ENMANUEL
TODO ERA BELLO
MANUEL RICARDO PIZARRO DE LOS SANTOS
Todo, era
bello en aquel paisaje debajo del cielo. Tu bello amor. Tu bella flor. Tu bello
ruiseñor, en ese mundo maravilloso y mágico donde los cielos cantan a las
nubes, y las nubes cantan a las lluvias, y las lluvias cantan al mar, y el mar
canta a las sirenas., y caminan y juegan en sus orillas las aguas espumosas y
las brisas traviesas, y en sus olas de burbujitas vuelan las pajaritas, y nadan
los peces y saltan los caracoles. Y los niños van cantando en sus palmeras y
subiendo en sus rocas y navegando en sus mareas los barquillos de papel., y se
sacan las camisas y levantan los pantalones, y se sacan los zapatos, y se mojan
los pies., y las niñas adornan las cabelleras de las nubes y se miran en los
espejos de los cielos y se bañan los moños, las mejillas y las manos. Mamá lava, enjuaga y tiende la ropa entre las
alegrías de las mariposas y las travesuras de los hijos...
En medio de
los gladiolos y de los jacintos estaba la flor de los capuletos, sombreando los
cerezos y los narcisos como fauces y colmillos de una serpiente bajo la
forma de un árbol de coca, comiese la
máchica, la maca. Retoña, la rama, la hoja, la flor y diese el fruto, y
convirtiese en hombre, y comiese la kiwicha y
diese cuenta lo desnudo y lo descalzo que se encontraba, y acercase a la
planta de la marihuana y podase la raíz, el tallo, la rama, y la verde hoja de
la manzana, y la pica y la traga y solitaria, silente y triste como una
pajarita mueve su cabeza y abre el piquito y extiende sus alas moribundas y
sobre sus patitas muere como la luna cuando sale la mañana...
Todo era
bello en aquel paisaje debajo del cielo. Tu cuerpo y tu masato. Tu pezón y tu
arroz con leche. Tu útero y tu cuy picante, en ese mundo maravilloso de las
nebulosas, cual velos caen de las cataratas de esos tus negros ojos caudalosos
formando meandros, islas y cochas, nada el paiche, el zúngaro y la piraña, los
Amazonas, tejiendo con los yacumamas y las anacondas el Marañon y el Ucayali, y
los afluentes el Napo, el Putumayo y el Yavari, aran las corrientes de las
aguas cenagosas, y siembran en sus
orillas tropicales la yuca, el fríjol, y el arroz., y los gatos monteses
devoran y destrozan el crepúsculo de la tarde para que salga la luna río abajo,
donde
nacen las estrellas loretanas…
Mi corazón,
es un cielo dibujado de tu cabellera, lleva prendida una flor de rosa y otra de
jazmín, como el azul de tus ojos refleja en las aguas cristalinas y limpias la
lluvia de la mañana que besa tu faz y tus labios morenos corren y juegan las
hortensias y las orquídeas, y se esconden detrás de los nardos, y esperan la
primera cita de amor del mar y de la sirena. Nace, la montaña y la vicuña y el
roció de cielo, el ser un río. Y el río, duerme, al pie de la orilla y la
corriente, río arriba donde sale el sol y se oculta la luna y brillan las
estrellas. Ven, ven, mi niño a mi río y danza en cada trino de ruiseñor. Ven,
ven, mi niña a mi río y sueña en cada
beso de amor.
Todo era
bello en el paisaje del cielo. Tu cielo, y tu pajarito. Tu nube, y tu cantarito.
Tu viento, y tu arbolito, en ese mundo maravilloso de la ciudad del Cuzco,
quena la piedra los doce ángulos, y antara un templo del sol, un templo de la
luna, donde danzan las vírgenes del Accllahuasi: Un Machupicchu, y las
cordilleras se levantan en la mañanas y trinan cielos y nubes y lluvias, como
un ramillete de flores de ichu., y los cóndores extienden sus alas y abrazan
las tunas tiernas, sabrosas y jugosas de las cañadas andinas., y los caballitos
de totora nadan como unas truchas, un mate de coca. Y viene, la tarde, serena,
y traviesa, como la brisa del campo florido, y descansa, entre los árboles, las
plantas y la hierbas, y las orillas de los ríos, y se va la noche, y abraza la
luna y las estrellas del firmamento, y se queda dormida…
Las
metamorfoseadas formas de las figuras garabateadas en las nubes y en las
lluvias como unas pajaritas y unas mariposas, vuelan los valles de las
vicuñas y los ríos de las alpacas, y se
pierden en las cordilleras, y en las sendas y en las quebradas les buscan los
pastores, como polluelos desamparados en sus nidos tórtolos y no les hallan, y
trinan las legumbres en las alas del arco iris y sueñan como unos albatros las
gaviotas de los delfines que saltan como unos gatitos la luna, las estrellas, y
araña el día y maúlla el alba y ronronea la mañana de los caracoles, y la
noche, se va pútrida, agusanada y sulfurosa, como aroma de cadáveres, ara el
surco de los frutales y de los alfalfares, y siembra el grano de los maizales y
de los trigales, y riega los manantiales y los cañaverales, y siega el dulce
fruto de los paltos y de los nísperos...
Todo, era
bello en aquel paisaje debajo del cielo. Tu beso, y tu cerezo. Tú cabello, y
tú rizo. Como unos chamizos de las comarcas de
Cajamarca navegan los patitos de San Nicolás las lagunas de San Patricio, como
unos tumbos entre las ramas y las hojas dormidas de los eucaliptos y de los
algarrobos, sembrados como unos crisantemos y como unos narcisos podados de los
veranos y de los inviernos, cae el roció y la miel a los cantaritos, y se
llenan de burbujas y de serpentinas y de bolitas de colores, y viene el viento
y se las lleva deshojadas y marchitas, y el relámpago las enciende como velas
de beata de Melchorita, y es una estrellita de Belén, una estampita, de mora y
de capulí, y repican las campanas áridos desiertos y fértiles oasis de
chicchimpas y de chachacomas, de las olas olvidadas de los delfines y de las
brisas perdidas de las medusas, las ballenas alimentan de plancton a los
tiburones...
Sombrea, las
palmeras y los cocos como unos somas en las viejas hamacas de las alas de las
gaviotas. ¡Quiero acostarme con la luna, y amar al sol, y la mañana, y besar
las alondras y las dalias del jardín!. ¡Quiero vivir en el útero del Universo!.
Y el espermatozoide y el óvulo, se unen en el capullo de una flor y conciben
una camelia como una tierna primavera. Los besos, vienen de los labios de una
madre, a una cuna, y se da en la frente
de mi niña recién nacida. Y si llora, la levanta, y la pone en su regazo, y le
da de sus senos la leche materna. Y la pasea, entre sus brazos y le cariña y le
besa en la mejilla. Y si duerme, la coloca, en su sueño de amor…
“El principio empresarial de la verdad del humo
es industrializar al Perú”
¡Somos libres y
seámoslo siempre
En ese cielo, mar,
tierra y Antártida
De pluricaminos
culturales de naciones
De Neo conocimientos
y sus aplicaciones
Construido por
peruanos, para los peruanos
Para el desarrollo y
progreso del Perú!
“La justicia social,
es el derecho de la miseria de trabajar para llevar un
pan
a la mesa de un
niño pobre.”
ENMANUEL
(Fragmento de prosa poética de la obra “La Liberación
de los drogos” – Capitulo I – 1 EL Principio del humo – paginas del 28, 29, 30
– Manuel Ricardo Pizarro de los santos – Registrado en Deposito Legal No 2012 –
08547 – Biblioteca Nacional del Perú – Ministerio de Educación – Republica del Perú)
11NOV2015